La gestión de proyectos consiste en organizar todo lo necesario para lograr cierto objetivo a tiempo y de acuerdo con el presupuesto. Ya sea un proyecto de desarrollo de nuevo software, de construcción o de marketing, una gestión adecuada forma la gran parte del éxito.
Hoy en día existen varias herramientas y metodologías de gestión de proyectos, y puede ser complicado elegir la que mejor se adapte a su proyecto. Anteriormente, hemos explicado los conceptos básicos de la metodología de cascada (“Waterfall”). En este artículo encontrará la introducción a las metodologías ágiles.
Estas son las preguntas que cubrimos:
- ¿Qué son las metodologías ágiles?
- Desarrollo ágil de software: principios y valores
- Gestión de proyectos con metodologías ágiles: ventajas y desventajas
- ¿Cuándo usar metodologías ágiles?
- Tipos de metodologías ágiles
- Software para la gestión ágil de proyecto
¿Qué son las metodologías ágiles?
Lo primero que hay que subrayar, es que cuando hablamos de gestión ágil de proyecto (o “Agile”, como se usa en inglés), no hablamos de una metodología concreta. Más bien es una serie de metodologías ágiles en la gestión de proyectos donde la idea principal es que el producto final se divide en varias etapas o tareas más pequeñas que se pueden entregar más rápido y más fácil. Las partes interesadas evalúan estas tareas regularmente. Y de este modo, el equipo puede responder a los cambios más rápidamente mediante la construcción iterativa del producto final.
Definición de las metodologías ágiles:
Es una serie de metodologías en la gestión de proyectos donde el producto final se completa y se entrega en varias etapas a base de los cambios emergentes y retroalimentación continua de los clientes.
Las características principales de las metodologías ágiles son la flexibilidad y rapidez del equipo, así como la máxima transparencia de los procesos de trabajo.
¿Cómo se utilizan?
Con mayor frecuencia, las metodologías Ágiles se utilizan para el desarrollo de software. En proyectos de este tipo, el modelo se basa en iterar las fases de programación y prueba a lo largo de todo el ciclo de vida del producto. A diferencia de la metodología de cascada (Waterfall), en la que el proyecto se lleva a cabo por etapas, en “Ágil” tanto el desarrollo como las pruebas se realizan al mismo tiempo.
En el desarrollo ágil de software, el proceso comienza con la descripción del cliente del resultado que busca lograr. Como en cualquier otra metodología, es importante que el equipo comprenda claramente qué problemas quiere resolver el cliente con la ayuda del producto desarrollado.
Desde el inicio del proyecto, el equipo pasa por los procesos de planificación, diseño, implementación y pruebas de forma cíclica. A lo largo de estos procesos, el resultado final puede cambiar a base de retroalimentación por parte del cliente. La interacción constante con el cliente y otras partes interesadas permite acordar los próximos cambios rápidamente y asegurarse que las decisiones estén totalmente informadas.
Desarrollo ágil de software: principios y valores
Manifiesto Ágil: 12 principios de las metodologías ágiles
La filosofía “Ágil” nació en 2001, en Utah (EE. UU.), donde 17 programadores se reunieron para hablar sobre el futuro del desarrollo de software. Juntos llegaron a la conclusión de que los desarrolladores se centran mucho en la planificación y documentación de las etapas de desarrollo de software y se olvidaban de lo más importante, la satisfacción del cliente. De este modo nacieron los 12 principios y 4 valores de la filosofía ‘agile’ recopilados en un documento que se llamó el Manifiesto Ágil. El documento proponia los conceptos básicos para la gestión ágil de proyectos de desarrollo software.
El Manifiesto está traducido en 50 o más idiomas. Así que seguramente lo encontrará con facilidad en muchos sitios. Para su comodidad le dejamos el enlace a los principios de las metodologías ágiles.
4 valores del Manifiesto Ágil
Según el Manifiesto, la mentalidad ágil se basa en cuatro pilares:
La idea es que los elementos de la izquierda se valoran más que los de la derecha. Aunque todos son importantes para el proyecto.
Gestión de proyectos con metodologías ágiles: ventajas y desventajas
Ventajas de metodologías ágiles
- Las metodologías ágiles ofrecen una alta flexibilidad y capacidad de adaptación. Es más fácil adaptarse a los cambios durante el proyecto con un ciclo de planificación más corto. Siempre puede ajustar y cambiar las prioridades en la lista de tareas pendientes.
- Es muy útil cuando los objetivos finales del proyecto son indefinidos.
- La interacción es muy alta. En comparación con el modelo de cascada, donde la interacción con el cliente se realiza en el comienzo del proyecto, y al final, en la gestión ágil de proyectos, los clientes tienen una comunicación constante con el equipo. Pueden compartir su opinión e indicar cuando se necesitan cambios.
- Como cada iteración termina con algún resultado, la entrega del producto al cliente será continua. A la vez, se podrá mejorar con cada iteración la calidad del producto.
- Todos los puntos anteriores resultan que haya menos riesgos de fracaso en el proyecto. El contacto con el cliente, la reacción ágil a los cambios y las peticiones del cliente, y la entrega de resultados a lo largo del todo el proyecto, reduce significativamente los riesgos de que el proyecto no cumpla con sus objetivos.
Desventajas de metodologías ágiles
La flexibilidad en los métodos ágiles es bastante alta, pero eso también conlleva algunas dificultades. Estas son algunas de sus desventajas:
- El proceso de planificación puede ser menos concreto. A veces es difícil mantener una fecha de entrega específica y algunos elementos programados para la entrega al final no se completan a tiempo. Esto puede ocurrir porque los gerentes a menudo cambian las prioridades de las tareas. Y en general, porque hay muchos desvíos por el camino.
- A veces no hay una visión clara del producto final, ya que cada tanto ocurren cambios.
- El rol de la documentación a veces puede ser menospreciado, y eso puede tener un impacto negativo en el curso del proyecto.
- Es más complicado estimar bien los costes, el tiempo y los recursos requeridos al principio del proyecto, y más aún cuando evoluciona en algo más grande y complejo.
¿Cuándo usar metodologías ágiles?
Aunque las metodologías ágiles han nacido y se usan mucho en el desarrollo de software, también pueden ser aplicadas para proyectos de muchas otras industrias. Estos son algunos de los casos cuando podría considerar el uso de alguna técnica ágil en su proyecto.
Cuando el proyecto es tecnológicamente complejo
En este caso, tiene sentido implementar el proyecto de forma gradual y realizar pruebas constantemente. Esto ayudará a prevenir gastos inesperados.
Cuando el proyecto es largo
Cuanto más tiempo lleve el trabajo en un proyecto, más difícil es predecir y planificar su desarrollo a largo plazo.
Cuando hay muchas incertidumbres en la implementación del proyecto
Un ejemplo puede ser cuando un equipo está desarrollando un producto innovador. En este caso, es imposible desarrollar todas sus funciones de antemano. Por tanto, es más lógico progresar en la creación del producto en pequeños pasos y realizar pruebas constantemente.
Cuando la cantidad de ideas en el proyecto excede las capacidades del equipo
Cuando hay muchas ideas, implementarlas simultáneamente es una decisión arriesgada y económicamente poco conveniente. Así que igual conviene hacerlo paso a paso.
Cuando el cliente quiere participar en todas las etapas del proyecto
La condición ideal para recurrir a metodologías ágiles es el interés del cliente en participación en la realización del proyecto.
Tipos de metodologías ágiles
Existen diferentes tipos de metodologías ágiles que tienen diferentes enfoques y pueden ser más acertadas para unos proyectos que para otros. Vamos a introducir las más populares.
Scrum
Scrum es un método utilizado para gestionar el desarrollo de productos y otros trabajos de conocimiento. La idea principal es que los equipos pueden establecer una hipótesis de cómo creen que algo tiene que hacerse, lo prueban, sacan conclusiones e introducen los cambios si es necesario.
Se aplica en proyectos de desarrollo de producto cuando el trabajo se divide en unas iteraciones (“sprints” en inglés) de 1 a 4 semanas. Además, el equipo tiene reuniones diarias para hablar sobre las tareas o posibles obstáculos que pueden tener.
Metodología ágil XP (Extreme Programming)
Es un método que se usa en el desarrollo de software. Admite lanzamientos frecuentes en ciclos de desarrollo cortos para mejorar la calidad del software y permite a los desarrolladores responder a los cambios que imponen los clientes.
Se basa también en la idea que algunas prácticas de desarrollo de software refuerzan a otras y deben realizarse en conjunto. Por ejemplo, un desarrollador puede escribir el código, y el otro al mismo tiempo lo va revisando.
Los valores más importantes de este método son los siguientes:
- Todos los miembros del equipo trabajan juntos en cada etapa del proyecto y cada persona contribuye a un objetivo común.
- Un código simple es mejor para el producto, porque ahorra tiempo y esfuerzo.
- Los miembros del equipo entregan software con frecuencia, reciben comentarios sobre él y mejoran un producto de acuerdo con los nuevos requisitos.
Lean manufacturing (Lean)
Es una metodología que se usa mucho en la producción. Se basa en la idea de minimizar el desperdicio dentro de los sistemas de producción maximizando al mismo tiempo la productividad. Es decir, el mayor objetivo es reducir el tiempo de entrega y los costes, asegurando mejor calidad del producto. Cabe mencionar, que como el desperdicio en este método se entiende no sólo los recursos y tiempo, si no también otras cosas como el potencial creativo del equipo por ejemplo.
Lean manufacturing se consigue siguiendo una serie de principios específicos:
- Identificar el valor del producto o servicio desde el punto de vista del cliente.
- Analizar el flujo de todo el ciclo de producción y determinar los elementos que no añaden valor para después eliminarlos.
- Organizar un flujo de producción estable sin interrupciones.
- Usar el sistema de extracción (“pull system”) en la producción, según el que se produce solo si hay demanda del cliente.
- Seguir un proceso continuo de mejoras.
Otros ejemplos de metodologías ágiles de desarrollo de software
Existen más metodologías ágiles a parte de las que presentamos, y la mayoría de ellas provienen del sector de desarrollo de software. Entre ellas están:
- Metodología FDD (Feature-Driven Development) para el desarrollo de sistemas.
- Crystal Clear para el desarrollo ágil de software.
- Método de desarrollo de sistemas dinámicos (DSDM).
- Metodología TDD (Test-Driven Development) para el desarrollo de software dirigido por tests.
- Marco de Proyecto Adaptativo (APF) para procesos de desarrollo de software.
- Y otros.
Cada metodología incorpora los principios de iteraciones frecuentes, aprendizaje continuo y alta calidad del producto.
¿Cómo elegir una metodología de proyecto que maximice las posibilidades de una implementación exitosa del producto? Analizando cada método en detalle y ajustándolo a las características propias del proyecto que está realizando y a las necesidades de sus clientes.
Software para la gestión ágil de proyecto
El software para la gestión ágil de proyecto facilita el trabajo con proyectos complejos y la interacción entre los miembros del equipo. Con herramientas de este tipo, siempre puede ver el panorama general del proyecto, controlar la carga de trabajo de los empleados, comunicarse con el equipo y mantener al cliente informado de los cambios y ajustes.
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